¿Buscas consejos para hacer un viaje por carretera con tu recién nacido?
Estás en el lugar correcto.
Un viaje por carretera con tu recién nacido puede parecer una tarea desalentadora, pero si lo haces bien será una experiencia gratificante y memorable. Verás cómo los bebés también pueden divertirse en un viaje por carretera, más allá de lo que lo hacen en su dormitorio o en tus brazos dentro de casa.
A continuación exponemos algunos consejos prácticos y algunos trucos sencillos para que tu bebé recién nacido pueda sentirse feliz y cómodo en la carretera.
10 consejos para un viaje por carretera con un recién nacido
1. CONCÉDETE TIEMPO
Este es quizás el consejo más importante para un viaje por carretera con un recién nacido. Date mucho tiempo. La vida con un recién nacido —como sabrás si tu pequeño ya ha llegado al mundo— significa que todo lleva un poco más de tiempo. Ya sea porque tiene hambre o porque se ha levantado de mal humor, hay muchas cosas que pueden suceder y retrasarte. Y cuando parece que ya podéis salir a comeros el día, es posible que el bebé decida que es la hora de hacer caca.
Por eso es preferible no pautar mucho los tiempos y dar por hecho que sucederán muchos imprevistos a lo largo del día.
Permitíos un tiempo extra para los necesarios descansos a lo largo del camino. Como la duración de las paradas puede ser impredecible, el contar con un tiempo adicional hará que el viaje sea más relajado.
Cuando se tiene un bebé, este tramo de la vida se recorre por «el carril lento», con sus pausas y sus sobresaltos. Esto te lleva a vivir simplemente en el momento en el que estás, en lugar de en el siguiente (que aún no ha llegado). Disfrútalo.
Viaja sin prisa, tómate tiempo en tu viaje por carretera. Será mucho menos estresante y mucho más divertido.
2. TÚ ERES SU JUGUETE FAVORITO
Sin duda los juguetes son útiles para entretener a un bebé, pero lo que más felices les hace, eres tú. Por eso, cuando se viaja en coche es importante estar tan presente como sea posible.
¿Cómo?
- Siéntate con tu bebé. Si hay dos personas adultas viajando en el coche con el bebé, una de ellas puede sentarse en la parte trasera junto a él. El mundo es todavía un lugar nuevo para un bebé, y no puede comprender que seas una persona separada de él.
- Canta. Nunca subestimes el poder de cantarle a tu bebé. No importa cómo creas que suena, tu voz es su sonido favorito, ¡¡de verdad!! A veces es la única cosa que calmará a nuestro pequeño. Y esto funciona más allá de tocarle música de verdad. Les encanta el sonido de tu voz; es tranquilizador para ellos. No descartéis cantar las canciones más ridículas para mantener a vuestro pequeño feliz durante los viajes en coche. Las canciones que incluyen movimientos con las manos y efectos de sonido son ideales para entretener a un bebé.
- Dale masajes en las piernas. Los bebés a menudo también anhelan el contacto real y a muchos les resulta relajante que les masajeen las piernas y los pies.
3. HAZ DESCANSOS REGULARES
Tomar descansos regulares durante un viaje por carretera con un recién nacido viene bien porque le da al bebé un cambio de escena y la oportunidad de alimentarse y acurrucarse. Con suerte, tras un descanso es posible que tu bebé se encuentre más relajado y sea durante un tiempo algo menos gruñón dentro del coche. Los recién nacidos necesitan alimentarse con mucha frecuencia y también necesitan del contacto físico con los progenitores, por lo que un descanso y la oportunidad de salir del asiento del coche, les beneficiará.
Se recomienda descansar unos 15 minutos cada 2 horas de viaje en coche y hacerlo, si es posible, al aire libre para descansar de la respiración en un espacio cerrado como es el habitáculo del coche. Es posible que en la parada haya que cambiar al bebé, pero dado que cada bebé es diferente y tiene sus propios ciclos, conviene observarlo para adaptar las paradas a sus necesidades.
4. RECUERDA SUS COSAS FAVORITAS
Será muy útil disponer durante el viaje de algunas de las cosas que tu bebé encuentra entretenidas o cómodas contigo. Tal vez tenga algún objeto favorito al que mirar / morder / guardar / lanzar…, por ejemplo. Un cojín o un peluche para que se abracen a él pueden ser muy útiles, especialmente si huelen a ti —intenta dormir con uno debajo de tu camiseta antes de dárselo.
Hay una gran variedad de juguetes con sonido que les divierten y les distraen, como los «rainmakers». Son juguetes muy coloridos, con muchos detalles a los que mirar. Algunos emiten sonidos que pueden ayudarles a coger el sueño y otros tienen sonidos más chirriantes, campanas, o crujidos, que también llamarán su atención.
5. PROTÉGELO DEL SOL
Los bebés son más sensibles al sol que nosotros, por lo que conviene protegerlos de sus rayos. Para ello es recomendable acoplar algún tipo de cortinilla o persiana en las lunas, que impida o reduzca la incidencia de los rayos del sol en vuestro recién nacido.
Es muy importante tener en en cuenta que el sol recalienta el habitáculo del coche, pudiendo elevar la temperatura mucho más de lo que podríamos imaginarnos. Por ello conviene no aparcar nunca el coche al sol pues el calentamiento podría ocasionar accidentes muy graves, a cualquier persona pero en especial a un recién nacido.
6. VÍSTELO CON ROPA DE DIARIO PERO TEN A MANO UNA MANTA
Nunca sabes si tu pequeño tendrá demasiado frío o demasiado calor durante el viaje. El aire acondicionado puede dejar de funcionar, la calefacción puede reventar… Cualquiera que sea la circunstancia, es mejor estar preparado. Por este motivo, ponerlo en su ropa de diario le permitirá regular su temperatura más eficazmente durante el recorrido. Pero asegúrate de que no lleven nada demasiado acolchado, ya que el agarre de seguridad del asiento del coche no será tan eficaz si se produce una colisión. Aconsejamos vestirlo con ropa normal y llevar una manta en el coche para cubrir a tu pequeño si hace frío.
7. LLEVA UNA CÁMARA DE FOTOS EN TU VIAJE CON TU RECIÉN NACIDO
Para inmortalizaros a ti y a tu bebé en vuestro viaje, ¡por supuesto! Podrás capturar todos esos momentos mágicos que te brindará la experiencia del viaje por carretera con tu recién nacido. Esto también te puede servir para entretenerlo mostrándole fotos suyas.
8. NO OLVIDES LAS TOALLITAS Y LA MUSELINA
Las toallitas son esenciales en un viaje con un recién nacido porque en cualquier momento necesitarás limpiar, bien sea a tu bebé o la tapicería, de restos de comida, babas, etc. ¡Cuántas veces hemos necesitado una toallita y las habíamos dejado en el maletero!!!… Guárdalas a mano, porque las necesitarás en el momento más inesperado y probablemente tendrás una mano ocupada. Puedes dejarlas en el bolsillo del asiento o en la guantera de la puerta. También debes llevar algo para tirar las usadas.
Las muselinas también son estupendas para todo: para arrullar al bebé, para protegerlo del sol, para limpiarlo, como manta extra, cambiador… Suelen rondar el metro cuadrado de superficie y son muy versátiles. ¡¡Que no falte en tu viaje en coche!!
9. LLEVA UN PORTABEBÉS ADEMÁS DEL COCHECITO
Durante tu viaje por carretera seguramente harás varias paradas y según las características de cada zona, puede resultarte más cómodo utilizar el cochecito o el portabebés. Si tienes que ir a pagar en una estación de servicio, si haces una parada breve para tomar un refrigerio, o si el terreno está muy empedrado, seguramente prefieras utilizar el portabebés. Por eso, es mejor tener ambas opciones a mano para elegir la más adecuada en cada momento.
10. INCLUYE EN TU SEGURO LA COBERTURA DE AVERÍAS
Este es un consejo esencial para cualquiera que haga un viaje por carretera con un recién nacido. Lo último que quieres cuando estás en medio de la nada con tu bebé es intentar averiguar cómo vas a arreglar tu coche después de una avería. Dondequiera que viajes, es mejor tener una buena cobertura de averías, para que cualquier problema pueda ser resuelto rápidamente y sin demasiado drama.
Esperamos que estos consejos te resulten útiles. Sin duda, después del primer viaje en coche con tu bebé, aprenderás por tu cuenta lo que tu pequeño necesita más específicamente, cómo entretenerle mejor y con qué frecuencia puedes o debes parar por el camino.
A medida que crecen, lo que quieren y necesitan seguramente cambiará, ¡y tú te esforzarás al máximo para mantener el ritmo!
Imagen de Helena Jankovičová Kováčová en Pixabay